Artículos - 12 Feb 2020

Haz la ansiedad productiva a un lado

Cierra los ojos e imagina un cubo de hielo en tu espalda. Ahora imagina un taco al pastor con limón, o un bocadillo de jamón ibérico. Casi podría apostar que (si sí lo hiciste) sentiste el frío en la espalda o salivaste. Esto es porque el cerebro funciona de formas maravillosas. Tiene la increíble capacidad de hacer real lo que no es real; con sólo imaginarlo lo sentimos.

Cuando CREEMOS que lo estamos haciendo mal o CREEMOS que le caemos mal a alguien en REALIDAD sentimos la ansiedad en el cuerpo. Soñar no cuesta nada, dicen, pero están equivocados. Neurológicamente, soñar con cosas malas, nos cuesta estrés real. Nos cuesta dolores de cabeza, de estómago, gastritis, colitis, dermatitis, etc. Todos esos padecimientos “menores” que son cada vez más comunes.

Pareciera ser una de las consecuencias que el capitalismo trae consigo y de la que difícilmente podremos escapar. La regla número uno del sistema capitalista es hacer más: ser mejor que el otro, competir. El problema no está en intentar ser mejores que nosotros mismos, y ni siquiera sería un problema intentar ser mejor que el otro; lo que nos está acuchillando el espíritu es la ansiedad de sentirnos insuficientes. Todos estamos en el mismo loop. Aunque odies el reguetón, seguro has escuchado que J. Balvin es el artista #1 a nivel global en Youtube. Pues él ha hablado abiertamente de su trastorno de ansiedad (1) y se ha incluso vuelto un portavoz de la salud mental -ni el artista más escuchado del mundo se salva. Chris Evans tiene ansiedad social, Ryan Reynolds ha hablado abiertamente de lo mismo. Padecer ansiedad es tener preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias, y esas nos pasan a todos.

Se requiere una autoestima de hierro para no caer en la trampa de “todos son mejores que yo”. Todos se divierten, todos son productivos, todos disfrutan y no sufren. El problema es que todos esos pensamientos son CREENCIAS;no es verdad. No es que los demás se diviertan más, ni produzcan más, ni tengan mejores relaciones que la tuya, ni se levantan con menos ojeras que tú ni hacen más ejercicio que tú.

Llevándolo a la esfera laboral, creer que nuestros coworkers trabajan mejor que nosotros nos llena de ansiedad. Que ellos sí se llevan mejor con el jefe, que las otras agencias lo hacen mejor; que a ellos les hacen menos cambios, que a ellos los presionan menos. Que vamos a perder el pitch, la cuenta, el fee. Todo esto nos genera un estrés que lejos de volvernos competitivos, nos está enfermando. De hecho, ya existen varios contenidos muy accesibles tanto científicos como “pop” que nos ayudan a reducir el estrés mediante tips muy sencillos: apps de meditación para hacer en la oficina, imaginar escenarios vinculados con la naturaleza en el lugar de trabajo, instalar acuarios, decorar con plantas, incluir actividades al aire libre en tu agenda, etc. (2)

Y es que los números no son los más alentadores: México es desde 2017 el país con la gente trabajadora más estresada del mundo y España el #1 en Europa. En México 75% padece síndrome de burnout o fatiga por estrés laboral. En España un 40% de los trabajadores y más de la mitad de los empresarios confiesan sufrir estrés (3,4). ¿Es acaso que la misma cultura laboral favorece este estrés pensando que si nos exigimos más produciremos más? Si tienes gente a tu cargo: ¿sabes en qué medida les estresan tus pedidos? Se ha hablado mucho de que el burnout conlleva despidos, ausentismo, esas cosas que a la larga tienen un costo económico real. Pero más allá de eso: ¿queremos cargar con la afectada salud mental de los nuestros? ¿Con la nuestra propia?

Lo interesante es entender que esta relación creencia-realidad también funciona en el polo positivo. Si como profesionales, nos enfocamos en las que consideramos nuestras fortalezas, en lo que los demás nos han halagado o los proyectos que han sido exitosos a lo largo de nuestra trayectoria; seguramente proyectaremos esa seguridad al resto y de paso le bajamos un poco a nuestro síndrome del impostor -¡como le pasa hasta a Margot Robbie!- (5)

Si, como empresa, CREEMOS que la competencia lo hace mejor que nosotros, es probable que nosotros mismos estemos poniendo las condiciones para que esto se vuelva una realidad. Qué tal si en vez de eso, cambiamos un poco la perspectiva y nos enfocamos en lo que estamos haciendo bien. Si nos castigamos menos como área de innovación, de planning, de research. Qué tal si nos detenemos más a festejar los logros. SI NOS LA CREEMOS. Si nos exigimos menos. Si valoramos el trabajo de 2019. Arranca con una reunión para entender cómo se siente tu equipo, cómo pueden pasar de ser más productivos-sin-intención, a más enfocados, más compasivos con ellos mismos. Tal vez entonces liberemos las endorfinas empresariales necesarias para empezar un año con una actitud más abierta a lo bueno. Si nos angustiamos menos y lo gozamos más, seguro terminamos por acercarnos más a los objetivos.

1) https://www.clarin.com/buena-vida/trastorno-ansiedad-atormenta-j-balvin_0_gUXXjHTz.html

2) https://www.fastcompany.com/90455885/how-to-use-the-benefit-of-nature-to-reduce-anxiety-at-work?partner=rss&utm_source=twitter.com&utm_medium=social&utm_campaign=rss+fastcompany&utm_content=rss

3) http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/estres-laboral

4) https://cepymenews.es/espana-es-el-pais-europeo-con-mas-estres-laboral/

5)https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151125_salud_psicologia_sindrome_impostor_lb

Escrito por: HSS TeamHigh Speed Solutions

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