Artículos - 21 Oct 2019

¡Las cosas pueden ser mil cosas más!

Las cosas pueden ser mil cosas más, aun sin dejar de ser la cosa original.

En 1785 el químico Antoine Lavoisier enunció «la materia no se crea ni se destruye: solo se transforma» tal vez sin saber que también hablaba de estrategia de marketing, negocios e innovación. Lo que formó parte de la Ley de conservación de la materia hace más de 200 años, en de la Riva lo conocemos hoy día como la amplificación de las ideas, y si alguien lo ha sabido poner en práctica es Google.

Amplificar una idea consiste en reimaginar el funcionamiento de los elementos que la conforman, con el fin de otorgar más y mejores posibilidades para los usuarios o consumidores finales, logrando que sea percibida como una idea nueva sin necesidad de inventar todo desde cero. Google no inventó el Internet ni los buscadores, solo los hace más satisfactorios y cotidianos para la gente, tanto que ahora es más común decir “googléalo” que “búscalo en Internet”.

La amplificación de Google no solo entrega respuestas en vez de millones de páginas web cuando escribes palabras clave en su buscador, también empodera a sus usuarios con productos y servicios que se vuelven indispensables para ellos. Tener dudas en una conversación es cosa del pasado debido a su efectivo buscador, así como es cargar hojas impresas o memorias externas para trasladar archivos de un lugar a otro gracias a Google Drive. Olvidar una cita, no saber una dirección o cuánto tiempo toma llegar de un sitio a otro, no sucede si usas Google Calendar y Maps, además de acceso a la videoteca más grande mundo llamada YouTube y a toda tu correspondencia, a la mano y en cualquier lugar, con Gmail, todo esto de manera gratuita en sus funciones básicas pero además interconectadas a través de una misma cuenta de acceso.  Pero Google no se detiene.

En su continua práctica amplificadora, Google ha llevado al Internet a cruzar nuevas fronteras. Su oferta incluye productos inteligentes capaces de controlar dispositivos del hogar, tales como luces, bocinas, pantallas, además de todos los servicios descritos anteriormente, a través de comandos de voz. Como si fuera poco, también está tras el plan de utilizar globos de helio para proveer de Internet a las zonas del mundo que aún están desconectadas, amplificando su alcance y sus usuarios. Sin embargo, a pesar de su crecimiento exponencial y según la Ley de Antoine Lavoisier, nos queda preguntarnos ¿será posible una innovación disruptiva que transforme lo que Google ha hecho dejándolo atrás para siempre? ¿cómo te lo imaginas?

Escrito por: de la Riva Group

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